martes, 15 de enero de 2019

ESPINO AMARILLO, ARTISTA DE LA LUZ




Espino amarillo, para celebrar el sol creciente en el horizonte y en nuestro interior!


El espino amarillo es un arbusto nativo de Europa y Asia, de ramas espinosas, con pequeñas bayas jugosas, de color anaranjado, que son comestibles, aunque de sabor un poco ácido. El Espino Amarillo crece en suelos pobres, incluso en los entornos más hostiles. Y es capaz de soportar la sequía, la altitud extrema y las altas temperaturas. 
Para crecer, el espino amarillo no extrae nada de la tierra, sólo necesita gran cantidad de luz solar. Por eso se le conoce también como artista de luz y pionero de la vida, ya que posee la habilidad especial para absorber la energía de la luz solar y convertirla en vitaminas y grasas, lo que le hace merecedor de una fuerte vitalidad y energía.  
Sus bayas tienen más vitamina C que el propio limón, (aproximadamente 2.750mg/100 g), vitamina E (300 mg/100g), vitaminas del grupo B, vitamina K, ácidos grasos esenciales (omega-7, omega-6 y omega-3), flavonoides, flavonoles, carotenóidesEs debido a esta rica composición que el fruto del espino amarillo, su jugo y los preparados a base de sus extractos, tienen actividad antioxidante que, junto con su aporte vitamínico y nutricional, hacen que de forma tradicional se utilice como tónico para prevenir resfriados, en la convalecencia y para mejorar los estados de astenia (cansancio y debilidad)

Pero vamos a ver los beneficios del espino amarillo  para la piel: 

 - Su alta concentración en vitaminas E previene la sequedad de la piel.
- Repara las células epiteliales, al favorecer el proceso de creación de elastina y colágeno. 
- Aumenta su elasticidad y la deja más suave. 
- Elimina pequeñas arrugas o líneas de expresión por su alto contenido en omega 7.
 Su color naranja cálido proviene de los carotenoides, pigmentos naturales que actúan como eliminadores de radicales libres, protegiendo así la piel de los efectos de la excesiva radiación ultravioleta y los contaminantes ambientales.

Es, por tanto, muy utilizado en cosmética orgánica para la curación de problemas cutáneos como heridas o cicatrices y se le conoce como un estupendo  antiedad .
En productos para el cuerpo, manos y rostro, está especialmente recomendado para pieles secas o maduras, calma y protege la piel de las agresiones externas,  la regenera  y contiene propiedades antioxidantes.


Te presento mi primera elaboración del 2019, una crema facial a la que añadí su extracto  junto a otros principios activos que puedes ver en la composición, para obtener máxima hidratación, nutrición, protección y regeneración. Ya sabes que mis cremas faciales son holísticas e incluyen aceites esenciales y flores de Bach en sintonía con el propósito de sus destinatarias.







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